La energía Reiki actúa al pasar por la parte afectada en nuestro campo electromagnético, y eleva nuestro nivel vibracional dentro y fuera de nuestro cuerpo físico, donde pensamientos y emociones están alojados en forma de barreras en nuestro flujo normal de energía vital.
Después de ser iniciados, nos volvemos canales de energía Reiki, haciendo que la podamos transmitir poniendo las manos sobre las zonas afectadas.
Mediante las manos se emiten vibraciones que deshacen los nudos o bloqueos. De esta manera llegamos a intervenir efectivamente en la materia, en otros campos energéticos y en la consciencia, lo que nos conduce a un estado natural de bienestar, plenitud, armonía y equilibrio.
- Se liberan tensiones, se vencen dolores, mejora el sistema inmunológico, desintoxica, equilibra y amplia la propia energía haciendo que nos sintamos más amorosos, felices y receptivos.
- Cambia la estructura química del cuerpo, y ayuda a restaurar los músculos, los nervios y el esqueleto y a regenerar órganos.
- Ayuda a liberar emociones bloqueadas.
- Equilibra los 7 chakras principales.
- Incrementa la calidad de vida.
- Expande la conciencia, aumenta la sensibilidad, intuición, creatividad y autoconocimiento.
- Actúa en todo lo que necesita ser modificado en los cuerpos físico y etéreo.
