¿Quien soy?

Comenzaré diciéndote que en realidad es difícil saber quién soy, qué hago aquí, porque estoy aquí, a que he venido, cúal es mi misión en esta encarnación, que buenas o malas acciones me han llevado hasta el momento actual, a este presente. Pero empecemos por el principio.

Nací en Madrid, un 23 de junio de 1973, soy el segundo de cuatro hermanos de una familia modesta y obrera de emigrantes. Mis padres, en la búsqueda de prosperidad, se trasladaron a Madrid en la década de los 60 y siempre intentaron darnos lo mejor. Tuvimos una infancia dentro de lo normal bastante buena, así lo recuerdo, con muchos movimientos y unas cuantas mudanzas hasta que encontraron su lugar fijo de residencia, de ahí mi naturaleza un poco nómada y desapegada.

A la edad de 8 años tuve una experiencia reveladora, recuerdo un día de invierno, estaba en el baño haciendo mis pinitos con el peine, reflejándome en el espejo me  quedé quieto mirándome a mí mismo y aunque parezca un poco locura sentí la certeza de que yo era algo más que un cuerpo físico, con los años me preguntaba qué era eso dentro de mí que no era físico, mis pensamientos, mis sentimientos, mis emociones, cuál era la trama dentro de mi mente. Hoy en día tengo algo más de conciencia de todas esas preguntas que me hacía, y he de decirte que aún me faltan respuestas, pero ahí estamos, en el camino, aprendiendo cada día y agradeciendo cada situación que se presenta en la vida, sea cual sea.

Cuando tenía 18 años y en pleno servicio militar, mi mamá abandonó su cuerpo físico a la temprana edad de 45 años, algo que me marcó muy profundamente y que sería un punto de inflexión en mi vida.

Tras tres meses desde que mi mamá abandonó su cuerpo y con una relación conflictiva con mi padre,  tomé la decisión de marcharme de casa rumbo a Barcelona en busca de paz y libertad personal y reunirme con la chica con la que en ese momento tenía una relación sentimental, fue bastante difícil el proceso de adaptación, tuve varios intentos de huir de vuelta, pero algo me decía que lo mejor para mi era permanecer en Barcelona. Tras 14 años de relación con mi compañera ocurrió el milagro de la vida, Nació nuestra hija Valeria, un Ángel, una Maestra, una bendición, siempre aprendiendo de ella, lección tras lección.

Por primera vez en mi vida sentí lo que es el verdadero Amor Incondicional. Lo que es estar al servicio de alguien a quien Amas profundamente.

Años después llegó la separación de mi compañera de vida hasta entonces, otro de los puntos fuertes de inflexión en mi vida, caí en una espiral emocional bastante oscura durante casi dos años, donde pase por diversas terapias tradicionales y holísticas sin resultado ninguno, cuando alguien no quiere sanar sus heridas no hay Terapeuta que te pueda ayudar, así lo entendí, y así salí, ayudándome a mi mismo, con voluntad y con Amor propio.

Meses después de comenzar a vivir de nuevo Conocí el Yoga casi por accidente, en la primera clase y nada más escuchar el mantra de conexión, comenzaron a salir lágrimas sin parar de mis ojos, no entendía por qué, pero me hacía sentir más ligero, así que decidí practicar diariamente, tras meses de práctica podía sentir como mi mochila emocional se descargaba y como emocionalmente cada día era más responsable de ellas. Fue entonces cuando decidí profundizar en esta práctica y formarme en Kundalini Yoga, teniendo la gran fortuna de poder recibir parte de esta inmersión de la Mano de Hargobing Shing e Isabel Solana, unos auténticos Maestros de este camino.

Después de varios bandazos en Estados Unidos y Curacao, de aquí para allá llegué al Montseny, concretamente a Casa Meenakshi, Santa Maria de Palautordera, donde comencé el camino del estudio y de la práctica del Kriya Yoga de Paramahamsa Yogananda, en el que fui iniciado un año después, en 2016, aceptando a Yogananda como mi Gurú. En 2017 recibí un baño de Gong en el festival de Yoga de Happyyoga, durante el cual pude experimentar el universo dentro de mi, literalmente viajé por el espacio, perdí la noción del tiempo y las sensaciones corporales y realmente me sentí libre, y feliz. En 2019 conocí al que hoy es Mi Maestro en el  Gong, Vikrampal Shing, discípulo directo de Don Conreaux, con el cual me formé en terapia del Sonido y el camino del Gong, para mí uno de los mejores Maestros de Gong a nivel internacional. No sólo nos ha dado la técnica de percutir que en realidad es lo más sencillo, también me ha enseñado siempre desde la más absoluta humildad a meditar con El Gong, a conectar con estos instrumentos sagrados, con estos Sat Gurús donde se manifiesta el universo entero a través de la vibración del sonido que nos regalan. Toda la vibración de la creación, el Om, está incrustado en su ADN.

Mi vida cambió radicalmente desde que conocí el Kundalini yoga, Kriya Yoga, El camino del Gong y la terapia del Sonido y Reiki del que tengo la maestría en Usui Tibetano.

De todas estas experiencias pero sobre todo de lo experimentado en mi propio ser cuando recibo Gong nace este proyecto.

Esto es lo que quiero compartir contigo, el profundo Amor que siento por estas prácticas que tanto me han ayudado.

Esta es mi misión, Este es mi servicio a los demás, esta es mi vida, por y para ti.